Los trastornos o desórdenes alimenticios en niños y adolescentes son bastante comunes debido a que están expuestos a mensajes sobre dietas, mantenerse delgados, estar en forma y mantener cierta apariencia para ser aceptados por la sociedad. La imagen corporal es la manera como una persona ve su cuerpo en base a la apariencia, el tamaño y cómo se siente físicamente. Los niños pueden adoptar ideas de insatisfacción con su cuerpo, comparar sus cuerpos con los de otros y juzgar los alimentos según lo que ven y escuchan de familiares, amigos, compañeros de escuela o redes sociales. 

Las redes sociales son uno de los factores más influyentes a los que los niños y adolescentes están expuestos. Las redes sociales a menudo promueven la idea de que para ser atractivo es necesario tener cierto tipo de cuerpo o ser delgado. En un estudio, las adolescentes que pasaron la mayor parte de su tiempo en Instagram o Snapchat tuvieron mayores probabilidades de desarrollar hábitos alimenticios restrictivos (negarse a comer ciertos alimentos) y hacer ejercicio de manera exagerada.

 

Para muchos padres es difícil determinar si sus hijos exhiben comportamientos adolescentes normales en torno a la comida y el ejercicio, o si sus comportamientos son una señal de alerta de que están desarrollando, o ya sufren, un trastorno alimenticio. Algunos niños pueden mostrar señales graves de padecer un trastorno alimenticio antes de que los padres se den cuenta. 

Existe variedad de trastornos alimenticios: anorexia, bulimia, trastorno por atracón y trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (ARFID, por sus siglas en inglés).

La anorexia es la alimentación restrictiva con miedo intenso de aumentar de peso, lo que generalmente conlleva a la pérdida de peso. Los niños y adolescentes con anorexia se ven a sí mismos con sobrepeso cuando en realidad están físicamente bajos de peso o desnutridos. Las señales de anorexia pueden incluir, entre otras: dietas extremas, saltarse comidas, contar calorías, ansiedad antes, durante y después de las comidas...

La bulimia se define como un trastorno por atracón, que es comer una cantidad sustancialmente grande de comida en un periodo de tiempo corto y sentir que no se tiene control al comer. Las señales de bulimia pueden incluir, entre otras: preocupación por la imagen corporal, revisión del cuerpo, ansiedad antes, durante y después de las comidas, usar el baño y purgar o vomitar inmediatamente después de las comidas, viajes frecuentes al baño para vomitar, uso de laxantes...

 

El trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (ARFID) es una aversión o miedo a la comida por cómo se ve, huele o se siente. Lleva a la pérdida de peso, a la desnutrición, así como a la disminución o estancamiento del crecimiento. El ARFID no está relacionado con el miedo a aumentar de peso ni con los desórdenes de la imagen corporal. Las señales de ARFID pueden incluir, entre otras: evitar comer ciertos tipos de alimentos, ansiedad antes, durante y después de las comidas, restringir alimentos por miedo de ahogarse o vomitar, miedo de comer solo...

El trastorno por atracón es comer una cantidad sustancialmente grande de comida en un corto periodo de tiempo y sentir que no se tiene control al comer. A diferencia de la bulimia, el trastorno por atracón no acaba en purgas ni en compensación por los alimentos consumidos. Puede llevar al aumento de peso y a sentir vergüenza o culpa después de los atracones. Las señales de trastorno por atracón pueden incluir, entre otras: comer rápido, sentirse asqueado con uno mismo después de comer, robar o acumular comida, esconder los envoltorios de comida...

 

Si nota que su hijo exhibe alguno de los comportamientos indicados más arriba durante un periodo de tiempo, converse con él sobre el tema. Si nota que ya no almuerza en la escuela, tiene una rutina de ejercicio nueva y más extensa, o ya no come con la familia, entonces es el momento de hablar de lo que está pasando para comprender mejor estos cambios. 

En Gomermedi disponemos de especialistas en psiquiatría infantil que pueden ayudar a estos niños y adolescentes a superar estos problemas de trastornos alimenticios. Si tiene dudas, o quiere que le hagamos algún diagnóstico a su familiar, no dude en contactar con nosotros, estamos para ayudarle. Porque una buena alimentación ayuda a conseguir una buena salud.